Cazadores de talento, reclutadores aficionados y porteros de discoteca


¿Te has planteado alguna vez que algunos técnicos o reclutadores de selección son como los porteros de discoteca? Al menos eso dice un buen amigo de La Comunicación es así:  "Tú pasas, tú no pasas, tú te quedas aquí esperando media hora, no me gustan tus zapatos, tú conoces al dueño...Entonces, tú, claro que pasas".

No le falta razón. Ciertamente algunos (insistimos en que son solo algunos) tienen criterios muy cuestionables a la hora de gestionar un proceso de selección, independientemente de que se hagan llamar head hunters o talent acquisition managers. Es más,recientemente hemos tenido constancia de ciertas malas prácticas por parte de uno de esos cazadores de talento, que seguro estaba ocupadísimo -en este caso ocupadísima- intentando atraer lo mejor del mercado a la multinacional para la cual trabaja.

Seguro que has oído muchas veces que te dejan esperando más de media hora en su sala de reuniones. Dicen que son técnicas que forman parte del proceso de selección para ver cómo reaccionas. ¿Seguro? Porque muchos candidatos que acuden a una entrevista de trabajo tienen ya un puesto de trabajo, con lo que, en realidad, observar su comportamiento mientra esperan supone una gran falta de respeto ante una persona que ha hecho un hueco en su apretada agenda para esa cita.

Tal vez hayas oído también que incluso se escucha cómo solucionan sus asuntos personales mientras tú relees las revistas de la empresa y del sector por quinta vez. O que se ponen en contacto contigo a través de un mail o mensaje de voz, incluso cuando son ellos los que te buscan, y cuando quieres devolver la llamada, nunca obtienes respuesta.

¿Pero te han contado que también dan plantón? Pues sí, como lo oyes. Una de esas especialistas en atrapar talento quedó en llamar a un posible candidato para una entrevista telefónica a una hora determinada. Pero no lo hizo. Pasaron los días y el candidato envió un breve mail preguntando qué había pasado. La seleccionadora se disculpó alegando que había tenido un imprevisto y quedó en llamar un par de días más tarde sobre la misma hora. Tampoco llamó. Solo envió un mail explicando que el proceso había avanzado con una candidatura interna, disculpándose por las molestias.

Por eso ese seguidor de este blog los compara con porteros de discoteca. Te dejan esperando en la cola, muerto de frío en invierno y de sed en verano, para finalmente decirte cuando llegas a la puerta que el aforo está completo, que hay una fiesta privada, no puedes entrar y te tienes que ir por donde has venido.    

Si te ha pasado algo parecido, puedes compartirlo con La Comunicación es así. Estamos preparando un anecdotario sobre el mundo de la selección de personal que verá la luz en breve.   

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