Hace unos años no conocía muy bien el funcionamiento y finalidad de twitter. Me parecía como el estado de facebook, y para eso ya estaba facebook. Compartir una plataforma de este tipo con amigos, compañeros y conocidos aumentaba la relación de cercanía con ellos. Pero para eso, otra vez, ya teníamos facebook.
El caso es que cuando asistía a una charla sobre redes sociales (también hace un año) y nos preguntaban, casi todos teníamos cuenta en facebook o linkedin, pero muy pocos en twitter y si la teníamos, no la usábamos apenas.
Poco a poco las cosas van cambiando y nos vamos familiarizando con el fenómeno del nanoblogging. Las empresas también. Pero primero ha habido que acercarse a la comunicación 2.0 y a las redes sociales más populares para después adoptar otras herramientas menos conocidas.
Creo que las empresas tendrán que estar muy pendientes de lo que sus usuarios de sus preferencias y gustos, de lo que quieren, dicen y cuentan… de sus productos, sus marcas, su servicio de atención al cliente, etc. Y por supuesto, que muchas más empresas descubrirán las ventajas de twitter y comenzarán a usarlo en sus estrategias. Pero hoy por hoy, la gente en twitter sigue sus intereses, aquello que tiene que ver con sus aficiones, sus ídolos y artistas favoritos. La gente no sigue a las empresas. Pero las empresas sí tendrán que seguir a la gente.
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