"No quiero ser 2.0, al menos no aún." "Mi empresa no necesita eso". "Eso no son más que chorradas."Dicen algunos empresarios y directores de Marketing y Comunicación que sienten rechazo ante esta revolución del mundo digital y las redes sociales. ¿Cuáles son los posibles motivos de esta negativa?
- Lo ven como una moda pasajera.
- Creen que equivale únicamente a estar presente en facebook o twitter.
- Consideran que les restaría credibilidad
- Creen que es incompatible con la naturaleza de sus negocios.
- Temen que sean otros los que hablen de su empresa y de sus productos.
- Temen perder el control sobre la información que se proporciona sobre la empresa y su reputación corporativa.
- Desconocen los beneficios que suponen contar con estas nuevas tecnologías.
Podríamos apuntar algunas razones más, pero estos puntos resumen en esencia la negativa de muchos directivos y empresarios a adaptarse a los cambios que nos traen las nuevas tecnologías. Un cambio, que en buena parte supone un cambio de mentalidad.
Como comentábamos en un post anterior, el escenario ha cambiado considerablemente con la llegada de internet, las redes sociales y el mundo 2.0. El cliente, el consumidor, el público objetivo ahora tiene el poder, hay que hablarle de distinta manera, de tú a tú, darle la palabra y escucharle. No aceptarlo, no querer verlo supone un error.
Como comentábamos en un post anterior, el escenario ha cambiado considerablemente con la llegada de internet, las redes sociales y el mundo 2.0. El cliente, el consumidor, el público objetivo ahora tiene el poder, hay que hablarle de distinta manera, de tú a tú, darle la palabra y escucharle. No aceptarlo, no querer verlo supone un error.
¿Y qué es ser 2.0? Yo no lo tengo muy claro y por eso no debemos dejar que los árboles nos impidan ver el bosque.
ResponderEliminar¿De qué me sirve una empresa que se autoetiqueta como 2.0 si realmente falla en lo esencial?
Efectivamente a mí me da igual que mi proveedor esté en "Feisbuq" en "Tuiter" y tenga una "güeb" super ideal de la muerte si, por ejemplo, tengo que tardar media hora en encontrar lo que ando buscando. O si, a pesar de todo, el precio es tan caro como en un comercio tradicional.
Supongo que las nuevas tecnologías y la crisis va a dar paso a un nuevo tipo de cliente: un cliente muy informado, muy exigente y muy crítico. Poco dispuesto a aceptar determinadas servidumbres.
Aquellas empresas que no lo entiendan, se irán quedando fuera progresivamente.