Me cuentan y compruebo que hoy en día se están externalizando los procesos de selección para la búsqueda de profesionales.
En mi caso, casi siempre he tenido más éxito cuando la empresa que hacía la selección era la empresa final y no una consultoría. Creo que cuando se externaliza la selección, en el proceso de comunicación se desvirtúa, se pierde parte de la información pues no siempre hay un interlocutor directo, el consultor interpreta las necesidades del cliente con su propio criterio, le da excesiva importancia a la experiencia en el sector o a algunos aspectos poco relevantes, por lo que probablemente criba a algunos candidatos que podrían ser perfectamente válidos para el cliente.
No varía tanto el proceso en un caso y en otro. Simplemente, la consultoría se extiende más en las entrevistas, referencias e incluye en ocasiones una extensa batería de tests. Y me pregunto: ¿Son realmente necesarias esas pruebas? ¿Es una forma de justificar los servicios por los que cobra?
También es frecuente encontrarse con algunos técnicos de selección que han hecho preguntas o comentarios poco oportunos o ninguneado algún aspecto de el CV o trayectoria profesional. ¿Es una pose, para ver la reacción del candidato? Puede ser, pero yo creo que en muchas ocasiones, el técnico de selección es así de borde, inoportuno o poco profesional.
Finalmente, como comenté al principio del post, estoy observando que se están externalizando cada vez más los procesos de selección. Y una de las razones puede ser que si hay pocas contrataciones, tiene sentido externalizar el servicio. Así que si ese es uno de los síntomas, ¿el hecho de que las selecciones las realice la propia empresa significará que se está recuperando la economía? Esperemos que ese día llegue pronto.
Muy de acuerdo con los comentarios de este artículo. Hay muchos consultores de selección que se creen Dios, con el poder de decidir si continuas o no en el proceso de selección que además manifiertan tener poca educación, respeto y profesionalidad
ResponderEliminarBueno, en mi experiencia en la búsqueda de empleo que no es poca, he llegado a la conclusión que en la mayoría de los casos se "chulea" al candidato.
ResponderEliminarMuchas veces quién redacta la oferta no tiene ni idea porque piden perfiles en los que hay características prácticamente excluyentes entre sí. Pero esto lo sabemos los que de verdad conocemos nuestra profesión, no el personal de RR.HH. cuya profesionalidad, valga la redundancia, deja casi siempre mucho que desear.
Otras veces tenemos la percepción de que la candidatura ganadora ya está decidida y que el proceso de entrevistar a los candidatos únicamente tiene como objetivo cubrir las apariencias. Absoluta falta de respeto hacia gente que, con ilusión, acude a una entrevista y que ha tenido que cambiar otras citas, desplazarse, etcétera, etcétera.
Que la empresa no es seria podemos comprobarlo de dos formas. Desde dentro cuando vemos sus políticas de desarrollo profesional (si lo que predomina es el enchufismo y el peloteo, ¿como se puede esperar que el proceso de selección sea justo y objetivo?) o desde fuera cuando, despues de esperar un plazo determinado, llegas a la conclusión de que no te llamarán.
Este tipo de desprecio me "cabreaba" bastante al principio. Como no te van a coger, que te den por donde amargan los pepinos, ¿no?
Comportamiento mezquino y miserable. No espero que un departamento de RR.HH. me escriba una carta de rechazo en papel verjurado a cuatricromía. Pero, ¡caramba!, al menos un correo electrónico mecanizado del tipo "ya le llamaremos si surge algo".
Pues ni eso. Luego piden compromiso, proactividad y sacrificio. ¡Qué bueno!
Este tipo de experiencias te endurecen y ya vas a las entrevistas como a comprar el periódico.
Luego están las preguntas imbéciles. Me refiero a esas que eran tan importantes que en tus primeras entrevistas hasta las preparabas.
- Y a usted, ¿como le gusta más trabajar, en solitario o en equipo?
- Pues mire usted, ¿a mí qué más me da? Cuando esté enmarronado me van a dejar sólo de todas formas...
- Y usted, ¿preferiría un trabajo que fuera muy interesante aunque estuviera peor pagado?
- Pues, verá, a menos que ese trabajo fuera en la Mansión Playboy, va a ser que no.
- ¿Cual ha sido su mayor logro profesional?
- Pues sin duda, llegar a fin de mes con la miseria que me pagan.
- Si trabajando en esta empresa le ofrecieran a usted un puesto mejor en otra, ¿nos dejaría?
- ¡En absoluto! Seguiría trabajando como un gi****llas y además me dejaría sodomizar por el jefe, ¡no te digo!
Y sí. Normalmente cuando te entrevista la propia empresa (y si es tu futuro jefe, mucho mejor) los resultados son bastante mejores.