Para medir la efectividad de un emailing, se puede recurrir a diferentes criterios, pero las formas de medida decisivas son la tasa de apertura, la tasa de clics, la tasa de rebote y la tasa de conversión. Trabajando con ellas se puede optimizar una campaña de emailing.
La tasa de apertura es la relación entre el número de emails enviados y el de emails abiertos. Medir esta tasa y realizar comparaciones periódicamente es indispensable para el análisis de la campaña.
La tasa de clics es la relación entre el número de emails enviados y el número de clics efectuados por los receptores. Para mejorar esta tasa se puede recurrir a segmentar la base de datos para hacer envíos a targets mejor definidos, y enviar a estos targets mensajes relevantes.
La tasa de rebote se obtiene de dividir los emails entregados entre el total de los emails enviados. En el sector B2C se estima que una quinta parte de los emails enviados no llega al destinatario. Programas de envío que borren las direcciones inactivas de la base de datos permiten reducir la tasa y mantener limpia la lista.
La tasa de conversión es el número de receptores que llevan a cabo alguna acción (compra, descarga, registro) dividido entre los emails enviados.
Como profesional de este tipo de campañas, ¿tienes alguna sugerencia o comentario?
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